Ante el aumento en frecuencia e intensidad de los desastres naturales, es necesario que las personas y empresas cuenten con estrategias de prevención para enfrentar las consecuencias económicas.
El cambio climático ha pasado de ser un problema ambiental a convertirse en uno de los principales factores de riesgo para las empresas en todo el mundo. A medida que los fenómenos meteorológicos extremos se vuelven más frecuentes y severos, las organizaciones deben prepararse no solo para mitigar sus impactos, sino también para garantizar la continuidad de sus operaciones.
De acuerdo con el Informe sobre Riesgos Mundiales 2023 coloca a México en el cuarto lugar mundial en mayor índice de riesgo por catástrofes naturales (38.17%), solo por debajo de Filipinas (46.86%), Indonesia (43.50%) e India (41.52%).
En Eikos, consultoría mexicana especializada en seguros y administración de riesgos, comprendemos que la prevención es clave, y contar con los seguros adecuados para enfrentar estos riesgos es esencial.
Un claro ejemplo de la importancia de la prevención y los seguros frente a los desastres naturales es el huracán John, que nuevamente impactó en Acapulco. Con una diferencia de 11 meses, esta zona ha recibido a dos de los huracanes más devastadores en la historia. Por un lado Otis en 2023 que provocó la muerte de 52 personas, dañó más de 120 mil viviendas, alrededor de 800 navíos fueron destruidos y cientos de hoteles dañados.
Por su parte, Jonhn en septiembre de 2024 causó lluvias poco antes vistas, mismas que provocaron derrumbes, inundaciones y deslaves. Expertos aseguran que posiblemente superó a Ingrid y Manuel, registrados en 2013.
México, al ser un país geográficamente expuesto, ha sufrido en las últimas décadas un aumento en la frecuencia de huracanes, inundaciones y sequías. Este tipo de eventos pueden paralizar la actividad empresarial, afectando instalaciones, interrumpiendo las cadenas de suministro y poniendo en riesgo tanto la infraestructura física como los empleados, así como a las comunidades.
Para muchas empresas, los costos de estos desastres son significativos. Por eso, cada vez más organizaciones están tomando medidas preventivas, como asegurar sus activos ante posibles siniestros hidrometeorológicos, con el objetivo de reducir el impacto económico.
La prevención y los seguros como herramientas clave
Contar con un seguro contra siniestros hidrometeorológicos adecuado permite a las organizaciones protegerse contra pérdidas financieras devastadoras y asegurarse una recuperación más rápida, te compartimos algunas de las acciones clave que ayudarían a aminorar la exposición a estos riesgos:
CONTRATAR UN SEGURO ESPECIALIZADO: un seguro que cubra daños por huracanes, inundaciones y otros desastres naturales es vital. En eventos como el huracán Milton, las empresas que cuentan con un seguro hidrometeorológico adecuado tienen una ventaja significativa frente a aquellas que no lo tienen.
EVALUAR LAS ÁREAS DE MAYOR RIESGO: identificar las vulnerabilidades geográficas y estructurales es esencial. Las empresas deben estar conscientes de los riesgos específicos que enfrenta su ubicación y tomar medidas proactivas para mitigar posibles daños.
MONITOREO CONSTANTE DE FENÓMENOS CLIMÁTICOS: implementar sistemas de alerta temprana y monitoreo en tiempo real de fenómenos meteorológicos permite a las empresas actuar con antelación y reducir el impacto de eventos como huracanes e inundaciones.
En Eikos, asesoramos a las empresas para que no subestimen el riesgo de los desastres naturales. El huracán Milton es un recordatorio de que fenómenos extremos pueden golpear en cualquier momento, y que las empresas deben estar preparadas.
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